¿Sabías que la limpieza puede afectar la reputación o incluso la legalidad de una empresa? Pero además, incluso podría llegar a ser motivo para clausurar tu negocio. Más allá de ser una cuestión estética, mantener limpio nuestro negocio es una obligación legal, sanitaria y comercial. Y su incumplimiento puede derivar en sanciones, pérdida de clientes o incluso el cierre definitivo del negocio.
Por eso hoy, en Limpiezas Sil, queremos explicarte cuáles son las medidas que deben tomarse y por qué siempre es mejor delegar este tipo de tareas en manos de profesionales.
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La limpieza de un negocio es fundamental para transmitir seguridad, confianza y profesionalidad desde el primer momento en el que un cliente pone un pie en nuestras instalaciones. ¿A quién no le causa rechazo entrar en un local sucio, con mal olor o con baños en mal estado?
Con lo cual, además de cuidar la salud de nuestros clientes y empleados, también nos ayuda a proteger nuestra imagen de marca, especialmente en sectores como la hostelería, la salud o la alimentación. Y es que, hoy en día, una reseña negativa sobre higiene puede extenderse como la pólvora.
Pero además, un entorno limpio también influye directamente en la productividad del equipo. Aquellos empleados que trabajan en un espacio limpio y ordenado rinden más, faltan menos al trabajo y sienten que forman parte de una empresa profesional y responsable.
Sí, absolutamente. La normativa sanitaria en España, tanto a nivel nacional como autonómico, contempla sanciones económicas para los establecimientos que no mantengan unas condiciones mínimas de limpieza e higiene, pudiendo variar entre los 300 € por infracciones leves y los más de 3.000 € si se detecta algún riesgo para la salud pública o se produce una reincidencia.
Lamentablemente, sí. Y no se trata de una medida extrema, es una acción perfectamente contemplada por la ley si se considera que existe un riesgo para la salud pública. El cierre puede ser:
Un ejemplo frecuente ocurre en negocios de alimentación donde no se respetan las normas de desinfección o hay riesgo de contaminación cruzada. O en centros médicos o clínicas que no garantizan una limpieza hospitalaria adecuada.
La cuestión es que reabrir no es tan fácil. Además de resolver el problema, es necesario demostrar mejoras, realizar inspecciones de control y, en muchos casos, pagar multas.
La limpieza de un negocio nunca debe dejarse a la improvisación. Requiere planificación, responsabilidad y constancia. A continuación, te dejamos algunos consejos útiles que nosotros mismos aplicamos y recomendamos a nuestros clientes:
No todos los espacios se limpian igual ni necesitan el mismo tratamiento. Define las tareas, establece la frecuencia y designa a los responsables. Haz una checklist por zonas: baños, entrada, área de clientes, zona de trabajo, almacén, etc.
Todos los empleados deben conocer las normas básicas de limpieza e higiene. Desde cómo lavar correctamente las manos hasta cómo mantener limpio su espacio de trabajo. Si tienes personal encargado específicamente de la limpieza, asegúrate de que esté formado en técnicas, uso de productos y prevención de riesgos.
Uniformes limpios, uso correcto de guantes, mascarillas, uñas limpias, cabello recogido, etc. Todos estos aspectos, aunque parezcan detalles, son clave. Especialmente en sectores como alimentación, salud o estética.
Hay zonas que requieren una limpieza más frecuente o más especializada, como los baños, las cocinas, las zonas de manipulación de alimentos, los almacenes refrigerados, etc. Identifica estos puntos y establece protocolos específicos. Incluso, puedes codificar los utensilios de limpieza por colores para evitar contaminación cruzada.
¿Tu local pasaría una inspección de Sanidad mañana mismo? ¿Podrías recibir hoy una visita sorpresa sin ponerte nervioso? Si no lo tienes claro, es el momento de actuar. Y, en estos casos, nuestra experiencia nos dice que externalizar el servicio suele ser siempre la opción más rentable y efectiva.
Con Limpiezas SIL puedes estar tranquilo. Tu negocio estará siempre limpio, presentable, seguro y cumpliendo con toda la normativa. De manera que solamente tengas que preocuparte por hacer crecer tu empresa.