En muchas empresas, las alfombras son un elemento fundamental, brindando confort, elegancia y una mejor acústica a los espacios. Sin embargo, con el paso del tiempo, acumulan polvo, bacterias y manchas que pueden afectar no solo la imagen del negocio, sino también la salud de los clientes y empleados. Por eso, contar con un servicio de limpieza profesional de alfombras es fundamental.
A continuación, te explicamos qué incluye este servicio, con qué frecuencia es recomendable hacerlo y cuánto cuesta este servicio.
Índice
Además de dar una apariencia elegante y más acogedora a cualquier espacio de trabajo, las alfombras actúan como filtros naturales, atrapando la suciedad, el polvo y los alérgenos. Sin embargo, si no se limpian con regularidad, puede generarse un ambiente poco saludable, con olores desagradables y una imagen descuidada.
Si las alfombras no se mantienen limpias, pueden convertirse en un foco de alérgenos, ácaros, hongos y bacterias, afectando a la calidad del aire en la oficina, causando malos olores y provocando problemas respiratorios, especialmente en personas con alergias, asma u otras afecciones respiratorias.
Una alfombra en mal estado, con manchas visibles o mal olor, dará una mala impresión y generará desconfianza tanto en los clientes como en los empleados, especialmente en sectores como la sanidad y la hostelería. Llegando incluso a ser perjudicial para la reputación del negocio. En cambio, la limpieza profesional de alfombras garantiza que se mantengan impecables, reflejando una imagen más positiva.
La acumulación de polvo y suciedad puede desgastar las fibras con el tiempo, haciendo que la alfombra pierda su color y textura. Además, los residuos acumulados pueden endurecer las fibras y hacer que se deterioren más rápidamente.
Una limpieza adecuada elimina estos residuos y mantiene la alfombra en óptimas condiciones, evitando su desgaste prematuro y reduciendo la necesidad de reemplazo, lo que supone un ahorro a largo plazo.
Las alfombras están expuestas a todo tipo de suciedad y derrames: café, comida, barro, humedad, entre otros. Muchas de estas manchas pueden ser difíciles de eliminar con métodos convencionales y el uso de productos inadecuados pueden dañar las fibras o dejar residuos pegajosos que atraigan más suciedad.
Un servicio profesional de limpieza no solo elimina estas manchas de manera eficaz, sino que además desodoriza las alfombras, eliminando los olores desagradables causados por la humedad, el humo o las mascotas.
El precio de la limpieza de alfombras profesional en Madrid varía según diversos factores, como el tamaño de la alfombra, el tipo de tejido, el grado de suciedad y el método de limpieza utilizado.
No obstante, en términos generales, los precios aproximados por metro cuadrado suelen ser los siguientes:
Además, algunas empresas de limpieza ofrecen tarifas por volumen o periodicidad, lo que puede reducir el coste en caso de que se contrate un servicio recurrente.
La limpieza de alfombras en empresas no consiste únicamente en pasar la aspiradora, sino que el trabajo suele incluir diferentes tratamientos para garantizar una limpieza en profundidad y más eficaz:
Antes de iniciar los trabajos de limpieza, es necesario realizar una inspección detallada de la alfombra. Se valora el material, la textura y el nivel de suciedad para determinar qué tipo de limpieza más adecuado. Algunas alfombras requieren un tratamiento más delicado, mientras que otras pueden soportar limpiezas más intensivas.
Además, se identifican manchas difíciles, zonas de mucho paso que pueden estar más desgastadas y posibles daños como decoloraciones o fibras rotas. En base a ello, podrán elegirse los productos y técnicas más eficaces para garantizar una limpieza más profunda respetuosa con el tejido.
El siguiente paso es eliminar la mayor cantidad de polvo, suciedad superficial y residuos incrustados para evitar la proliferación de ácaros y bacterias en las fibras. Para ello, se emplean aspiradoras industriales de alto rendimiento, capaces de extraer incluso las partículas más finas. De esta forma, prepararemos la alfombra para la limpieza posterior, permitiendo que los productos penetren mejor y la limpieza sea más efectiva.
Las manchas pueden proceder de diversas fuentes, como el café, la tinta, la grasa o la humedad, y cada una requiere un tratamiento especial. En esta fase, se aplican productos de limpieza específicos según el tipo de mancha. Utilizándose técnicas como la disolución química, la absorción y el cepillado controlado para evitar que la mancha se fije más en el tejido.
Normalmente, se aplican dos métodos principales de limpieza, dependiendo del material y del nivel de suciedad de la alfombra:
Tras la limpieza, es fundamental realizar un secado adecuado para evitar la formación de moho y la acumulación de humedad, que pueden dar lugar a malos olores y afectar a la durabilidad de la alfombra.
Para ello, se emplean ventiladores industriales o sistemas de secado rápido, y se aplican productos desodorizantes que eliminan olores desagradables y dejan una fragancia fresca en la alfombra.
No todas las empresas necesitan la misma frecuencia de limpieza, sino que depende mucho del uso de la alfombra, el tráfico de personas y la ubicación del negocio.
Si hay mascotas o se trata de alfombras situadas en zonas de acceso exterior, la limpieza debe ser más frecuente.
En Limpiezas Sil, somos especialistas en la limpieza de alfombras profesional en Madrid. Contamos con equipos avanzados, productos seguros y un equipo experto que garantiza resultados impecables.
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