Las farmacias son uno de los comercios más importantes que existen en nuestra sociedad. Cuando una persona se encuentra enferma, acude a una de ellas para comprar el medicamento que necesite. Por eso, su limpieza tiene que ser acorde al producto que venden.
La limpieza de una farmacia es fundamental para transmitir una imagen de higiene, profesionalidad y pulcritud a los clientes que visitan este tipo de negocios. Pero además, hay que tener en cuenta que los productos y medicamentos que se comercializan en las farmacias requieren de condiciones de mantenimiento e higiene muy concretas para poder mantenerse en óptimas condiciones de conservación y garantizar que el entorno sea seguro y saludable. Con lo cual, el ambiente debe ser impoluto.
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Dentro del protocolo de limpieza de farmacias, existen algunos aspectos que debemos tener en cuenta si queremos que el trabajo se desarrolle de manera segura.
No transmite muy buena sensación que alguien entre a una farmacia y se encuentre con la persona que limpia barriendo o fregando el suelo. Lo ideal es que esta labor se lleve a cabo fuera del horario de atención al público, de manera que el establecimiento siempre esté limpio y podamos atender a los clientes sin que los empleados de la limpieza estén por medio.
La zona de la farmacia en la que se comercializan los productos se sitúan los expositores suele ser también la zona en la que se ubica la entrada al establecimiento y donde los clientes interactúan con los empleados y compran los productos. Con lo cual, requiere de una limpieza mucho más frecuente y minuciosa.
Para limpiar una farmacia, lo ideal es usar detergentes que sean desinfectantes. De esta forma, podrás limpiar todo en profundidad y eliminar cualquier tipo de virus o bacteria. Siempre es recomendable emplear un detergente que sea alto en pH antibacteriano.
El laboratorio de la farmacia es una de las zonas más delicadas y que más normas de limpieza tiene de todo el establecimiento. Y es que aquí se manipulan muchos productos químicos, extractos, aceites y otros componentes que deben mantenerse en óptimas condiciones ambientales y que deben mezclarse en un ambiente muy limpio y desinfectado.
Esta zona requiere de una limpieza determinada, lo que quiere decir que los trabajadores tienen que contar tanto con los materiales apropiados como con los conocimientos adecuados para saber cómo higienizar cada área.
Pero además, otro punto importante es la eliminación de residuos, que tienen que haber sido correctamente almacenados y tienen que retirarse en bolsas, recipientes y contenedores adecuados para ello. Una vez que la acumulación es suficiente para sacarlos, es necesario contactar con una empresa autorizada para recogerlos y transportarlos hasta el punto de reciclaje correspondiente.
Limpiar la farmacia no implica solamente eliminar la suciedad y desinfectar aquellas zonas que ven los cliente, sino que también es necesario extremar la higiene en las zonas privadas. El almacén debe estar siempre limpio e impoluto para que los productos se conserven en buenas condiciones. Pero además, todo tiene que estar perfectamente ordenador para que podemos localizar rápidamente lo que necesitemos y podamos atender a los clientes más rápido.
Son aquellas áreas privadas donde los empleados preparan la comida, se cambian de ropa, se asean, descansan durante la noche o llevan a cabo otras actividades. La parte buena es que los clientes no acceden a ellas, por lo que la limpieza es mucho más sencilla y puede realizarse en cualquier horario, sin importar que el establecimiento esté o no abierto al público. Eso sí, también habrá que procurar que no se estorbe a los trabajadores.
Si quieres que tu farmacia huela bien y resulte acogedora, es aconsejable usar algún tipo de ambientador, ya que te ayudará a crear un ambiente muy agradable y transmitir una mayor sensación de limpieza. Lo ideal es usar ambientadores de los que van enchufados a la corriente o de los que van dosificando la fragancia poco a poco. De esta manera, no tendrás que estar pendiente de estar rociando con spray cada cierto tiempo.
Como es lógico, todo todos los espacios de la farmacia deben limpiarse a diario. El espacio donde se atiende al público debe limpiarse todos los días, al menos quitar el polvo, barrer y fregar. Pero para la zona del almacén, con una vez a la semana es más que suficiente, realizándose una limpieza en profundidad una vez al mes cuando vayamos a hacer el inventario de medicinas.
Como puedes ver, la limpieza de una farmacia no es tarea sencilla. Y es que sus singulares características hacen que se tengan que realizar determinadas tareas para cada espacio. Además, conocer los productos de limpieza que deben emplearse para cada tipo de superficie es clave para poder dar un servicio de calidad. Sin olvidar que son muchas las tareas que ya de por sí debemos gestionar en este tipo de negocios como para ocuparnos también de barrer, fregar o quitar el polvo.
Por eso, la mejor opción para mantener nuestro negocio en perfectas condiciones es contratando una empresa de limpieza de farmacias como Limpiezas Sil, expertos en tareas de higiene y desinfección en Madrid. Disponemos de un gran equipo de profesionales altamente cualificados y con mucha experiencia en la limpieza de farmacias.
Ponte en contacto con nosotros para que podamos ofrecerte un presupuesto personalizado en función de las necesidades y de las características de tu establecimiento. De esta manera podrás olvidarte de esta responsabilidad y tener tu negocio siempre reluciente para dar la mejor impresión posible a tus clientes.