La piedra es uno de los materiales más antiguos y resistentes que se utilizan en la construcción de fachadas, desde monumentos históricos hasta edificios modernos. Sin embargo, la exposición constante a factores como la contaminación, las inclemencias del tiempo e incluso los daños ocasionados por actos vandálicos, pueden hacer que se vaya deteriorando con el tiempo.
La cuestión es que la limpieza de fachadas de piedra no es tarea sencilla, y hacerlo de manera incorrecta podría dañar el material. Por eso, a continuación te explicamos cómo limpiar una fachada de piedra para que quede impecable.
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El polvo, la contaminación y los agentes atmosféricos pueden acumularse sobre la piedra, dañando su superficie y provocando la aparición de manchas difíciles de eliminar.
Además, la humedad, el moho o el musgo pueden infiltrarse en los poros de la piedra, debilitando su resistencia y favoreciendo la erosión. Afectando incluso a los selladores y tratamientos protectores aplicados, y reduciendo su eficacia.
Por eso, la limpieza juega un papel clave tanto en el atractivo visual del edificio como en su durabilidad, siendo esencial para preservar su integridad estructural a lo largo del tiempo. Ayudando a mantener el aspecto de la fachada y a prevenir costosas reparaciones en el futuro.
Lo primero que debes hacer es identificar el tipo de piedra de la fachada, ya que una mala técnica o un mal producto podría dañarla irreversiblemente. Por ejemplo, las piedras naturales no se limpian de la misma manera que las fachadas de piedra proyectada.
Con el tiempo y la exposición al exterior, las fachadas de piedra natural pueden perder su aspecto brillante debido a la acumulación de suciedad, humedad o incluso musgo. A continuación, te explicamos cómo limpiar la piedra de la fachada:
La piedra proyectada es un tipo de revestimiento artificial de piedra que suele ser más resistente a la humedad y a las manchas que la piedra natural, pero también requiere cuidados especiales, ya que suele ser más susceptible a la polución y a las manchas de grasa que la piedra natural.
Por eso, es muy importante aplicar las técnicas de limpieza adecuadas. A continuación, te explicamos cómo limpiar una fachada de piedra proyectada:
La frecuencia con la que hay que limpiar una fachada de piedra depende del tipo de piedra, de la ubicación del edificio y del clima. Sin embargo, como regla general, las debería limpiarse al menos una vez al año.
Por ejemplo, la humedad y la sal afectan más rápidamente a la piedra, por lo que si vives en una zona costera, puede que sea necesario limpiarla cada seis meses. Y en áreas urbanas, donde la contaminación y el polvo se acumulan con facilidad, puede que haya que limpiarla cada año.
En Limpiezas Sil somos expertos en la limpieza de fachadas de piedra, tanto naturales como proyectadas. Sabemos cómo tratar cada tipo de piedra y qué productos usar para que tu fachada luzca como nueva. Ya sea un pequeño negocio o de un edificio de varias plantas.
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