En España cada persona genera una media de 459 kilogramos de basura al año, de este total el 29% es reciclado, y el 56% se deposita en vertederos de desechos urbanos donde se mezcla tras ser recogido de los diferentes tipos de cubos de basura. También es uno de los países menos comprometidos con la política de medio ambiente, pero sin embargo cuenta con los mejores tratamientos de gestión de residuos.
Mientras que en la Unión Europea la media es de un 45% de residuos reciclados, actualmente aquí no llega a un 30%. Indiferentemente de la decisión de la Unión Europea de alcanzar para el año 2020 una tasa de reciclaje del 50%.
Este escaso reciclaje es un problema para la economía circular, ya que con las previsiones de aumento de la población mundial, será imposible mantener el ritmo de consumo de materias primas frente a su generación. Si no queremos enfrentarnos a estos problemas medioambientales, debemos ponerles fin.
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En España, a pesar de su bajo porcentaje de reciclado, existen 96 plantas de selección de residuos para su tratamiento donde se usan varios tipos de cubos de basura para facilitar su manejo. Reciclar tiene su base en la responsabilidad social y en la inversión monetaria, es decir:
La financiación de campañas de auto concienciación y la implantación de diferentes cubos de basura selectiva evitaron en 2013 la expulsión de 13,8 millones de emisiones de CO2 y el ahorro de 375 metros cúbicos de agua.
Existen variantes como el caso del plástico donde la economía circular no sirve, ya que actualmente solo 2 de cada 100 envases que circulan por el mercado acaban siendo envases de plástico. El 30% de los envases siguen abandonándose, el 40% enterrado en vertederos y el 14% incinerado.
Para ponerle fin al problema de los residuos y poder darle un tratamiento adecuado y personalizado a cada uno de ellos, se deben diferenciar los residuos en función de su procedencia y composición.
Es decir, se debe tener en cuenta que la limpieza necesaria y los desechos generados varían en función de la actividad desarrollada. Por ejemplo, no son iguales los restos de una obra, que los generados en una oficina, en un parque o en restaurante.
Similares a los cubos de basuras industriales, pero orientados a los residuos generados en un hogar. Son una versión mejorada de los antiguos cubos con tapa redonda y gran tamaño. Actualmente ocupan un espacio reducido para evitar molestias e impulsan el reciclado gracias a sus colores y compartimentos diferenciados.
Los podemos encontrar de diferentes formas: compactos para cocinas pequeñas, cubos extraíbles para cajones, con contenedores para separar residuos, con pedal o automáticos.
Si no estás de acuerdo con alguno de los puntos citados en referencia al color de los tipos de cubos de basura, no te preocupes, no somos daltónicos, sino que probablemente vivamos en comunidad autónoma distinta y los colores de los cubos de basura pueden variar.
En el sector industrial los residuos deben tener una importancia mayor, ya que pueden resultar peligrosos por su tamaño y peso, e incluso pueden ser tóxicos. Se dividen en los siguientes:
Para la limpieza de tu negocio seguro que contáis con varios tipos de cubos de basura para los desechos orgánicos que puedan producirse, pero, ¿habéis pensado si necesitáis estos otros tipos?
El cuidado del medio ambiente aun es una asignatura pendiente para muchos ciudadanos y empresas, a pesar de los numerosos intentos de concienciación para evitar malas conductas generales.
Hay otras prácticas, no tan generalizadas, que se siguen realizando y dañan en abundancia al medio y más tarde a nuestra propia salud. Una de estas conductas es tirar por el fregadero el aceite, contaminando el agua, dificultando su depuración y favoreciendo el crecimiento de bacterias en nuestra casa.
El evitar el uso de contenedores especializados y juntar todos los residuos en uno mismo también puede acarrear el desarrollo de malos olores, bacterias e incluso provocar enfermedades.
Como hemos comprobado, en el tratamiento de residuos hay dos procesos importantes. Primero, la recogida en diferentes tipos de cubos de basura adaptados a los tipos de residuos, y segundo, las técnicas de limpieza, que evitan el desarrollo de enfermedades en áreas urbana muy pobladas y con un alto volumen de basura.
Para conseguir un desarrollo sostenible y cuidado del medio ambiente los residuos deben tratarse de forma efectiva y responsable, ya que por el contrario como sucede en países pobres, aunque el nivel de residuos disminuya un mal tratamiento produce el mismo efecto negativo.
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