Protocolo de limpieza de colegios en Madrid

La educación de los niños y jóvenes tiene lugar en los centros escolares, donde pasan gran parte de su etapa formativa, desde la infancia hasta la adolescencia. Con lo cual, las tareas de limpieza y desinfección en los colegios es esencial para garantizar la salud y el bienestar de los niños, y por tanto también para el buen funcionamiento del país.

La cuestión es que, a raíz de la pandemia, el protocolo de  limpieza de colegios en Madrid se ha visto modificado de manera drástica. La transmisión no solamente del Covid-19, sino también de otros muchos virus, se produce por vía respiratoria. Pero además, tocar superficies infectadas también puede hacer que contraigamos la enfermedad. Debido a ello, los planes de limpieza y desinfección de han extendido en los centros académicos.

Una labor que puede resultar muy compleja dada la gran cantidad de alumnos y profesionales que cada día pasan por este tipo de centros. Y precisamente es esto lo que aumenta aún más la relevancia de los planes y protocolos de limpieza de los colegios.

Protocolo de limpieza y desinfección en colegios

La desinfección y limpieza de los colegios es una labor de gran relevancia que implica a todas las personas que forman parte del entorno de la enseñanza primaria, desde los niños más pequeños hasta el personal administrativo.

No obstante, no debemos confundir desinfección y limpieza. Mientras que la limpieza conlleva procedimientos para retirar los gérmenes de las superficies y objetos usando agua y jabón, la desinfección supone eliminar los gérmenes con productos químicos.

En cualquier caso, nada de esto puede tener los efectos que buscamos sin incluir los protocolos de conducta para los estudiantes, el equipo docente y los demás trabajadores del centro.

Planificación del protocolo de limpieza

El orden del protocolo de limpieza y desinfección en centros educativos y colegios de Madrid es establecido muchas veces por el conserje, el bedel o la propia empresa de limpieza, que son los que establecen sus rutinas en base a sus preferencias y a las características del centro. No obstante, siempre es conveniente seguir unas indicaciones básicas y eficaces  a la hora de llevar a cabo este tipo de trabajos.

Nuestro consejo es establecer una rutina con la que ir ganando velocidad conforme se vaya automatizando la limpieza en las escuelas. En este sentido, tenemos que clasificar tres tipos de actuaciones distintas:

1. Zonas de alta acción. Generalmente implica a varias personas, por lo que es necesario tener un mayor detalle.
2. De menor frecuencia y participación. Son aquellas que tienen que ver con las cuestiones de limpieza más habituales.
3. Escasa interacción. Dirigida a aquellos trabajos que no es necesario realizar todos los días.

 

Hay que tener en cuenta que una mayor interacción aumenta las posibilidades de proliferación de bacterias y que la zona de alta acción requiere de un mayor control. Las manillas, los pomos, los baños y las pizarras son superficies o espacios que requieren de una frecuencia de limpieza más ágil, así como revisar los productos.

Tareas de limpieza de colegios

Cada centro educativo tiene que contar con su propio protocolo de limpieza y desinfección en el que deben recogerse los siguientes aspectos:

• Como mínimo, una vez al día es necesario llevar a cabo una labor de limpieza y desinfección, especialmente en aquellas zonas con alta intensidad de uso, como es el caso de los aseos.
• En las clases es suficiente con una limpieza diaria.
• Las zonas de contacto como mesas, puertas, perchas y zonas de uso común requieren de una labor más concienzuda.
• En los lugares en los que haya turnos, como las clases o el comedor, es necesario ventilar y desinfectar entre turnos.
• En las zonas privadas de los trabajadores también deben aplicarse las medidas de limpieza del protocolo, como en los vestuarios y áreas de descanso.
• Los puestos de trabajo compartidos deben desinfectarse en cada cambio de turno y al terminar de usarse cada día.
• Siempre que sea posible, es preferible optar por la ventilación natural, especialmente la ventilación cruzada. Lo ideal es hacerlo al menos 15 minutos al principio y al final del día. Pero también durante rel recreo siempre que sea posible. En el caso de que no pueda realizarse una ventilación natural, pueden usarse purificadores o filtros de aire.

 

Frecuencia de limpieza en los colegios

La limpieza de los centros escolares siempre tiene que diseñarse teniendo en cuenta las diferentes zonas y ámbitos que conforman el recinto, además de la cantidad de personal que pueda haber. Un plan de limpieza escolar debe incluir las siguientes fases:

• Rutina diaria: se trata de las labores sistemáticas como barrer, fregar y desinfectar los suelos, los aseos, las aulas y los vestuarios además de limpiar las mesas, eliminar la basura y ventilar.
• Específica semanal: puede incluir la puesta a punto de zonas poco frecuentadas o espacios que se usan menos con una frecuencia de 2 a 3 veces por semana, como pupitres, estantes y ordenadores no comunes, puertas, paredes y equipos deportivos.
• Selectiva mensual: hablamos de tareas como la limpieza de las zonas de almacenamiento, lámparas y lavado de cortinas.

 

¿Cuáles son los mejores productos para la limpieza de los colegios?

Además de las tareas diarias, semanales y mensuales, es conveniente contar con el apoyo de empresas de limpieza que puedan llevar a cabo procedimientos más eficaces de manera regular y que empleen métodos como la limpieza a vapor, la limpieza con ozono o la criogenización, que son altamente eficaces.

Normalmente, las empresas de limpieza de colegios en Madrid traen sus propios productos de limpieza, evitando aquellos que incluyan productos químicos tóxicos que puedan generar accidentes por contacto o ser ingeridos de forma accidental.

Por otro lado, hay que destacar que este tipo de empresas son clave en el control de plagas para la desratización y la desinfección de los centros escolares, pues aplican procedimientos de vanguardia. No obstante, es fundamental evitar la dispersión de cebos para plagas, puesto que pueden causar problemas y ser ingeridos por los niños.