Una limpieza urgente engloba todas aquellas tareas de limpieza que deben ser realizadas con inmediatez y celeridad debido a la aparición de situaciones imprevistas. En función de las circunstancias, tienen que aplicarse técnicas y herramientas especiales para cada ocasión con el objetivo de conseguir los mejores resultados. Algunos de los principales tipos de limpieza urgente son eventos, obras, incendios, inundaciones, mudanzas, desalojos y plagas.
En la actualidad, hay empresas que ofrecen servicio de limpieza urgente en Madrid y que garantizar resultados satisfactorios, como Limpiezas Sil. No obstante, si quieres conseguir los mejores resultados, es importante que tengas en cuenta cuáles son los pasos que debe seguir, de modo que puedas especificar a la empresa qué es exactamente lo que quieres.
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Antes de contratar una empresa de limpieza urgente, es importante que identifiques cuál es el tipo de suciedad y su causa. De lo contrario, será muy complicado escoger los procedimientos necesarios para llevar a cabo la limpieza.
Es habitual que las empresas que realizan limpiezas especiales urgentes desarrollen un plan de actuación, creando una lista de diferentes zonas que deben limpiares, como las ventanas, los muebles de madera, el suelo, las baldosas, los sanitarios, las moquetas, las alfombras, la tapicería y las superficies sintéticas, por ejemplo.
El tipo, la causa y la envergadura de la suciedad determinará cuál es la maquinaria, los productos y las herramientas más apropiadas para llevar a cabo la limpieza.
Conocer cuáles son los pasos que deben realizarse en una limpieza urgente es fundamental para priorizar el orden de las acciones que tienen que realizarse. De esta manera, conseguiremos ahorrar tiempo y podremos obtener los mejores resultados.
Lo primero que debemos hacer y que suele ser lo habitual en la mayor parte de los casos, es ventilar los espacios que van a limpiarse. Es conveniente abrir las puertas y ventanas para que el aire circule. De esta manera, lograremos eliminar las partículas perjudiciales que se mantienen en suspensión, disipar los malos olores y secar las humedades.
Hay que tener en cuenta que cuando el aire se mantiene estancado en un mismo lugar se corre el riesgo de que los virus se propaguen. Pero además, las partículas tóxicas pueden tener un efecto muy negativo en nuestra salud.
Los techos y paredes son uno de los elementos clave dentro las limpiezas urgentes. El polvo que se acumula en ellos puede caer al suelo mientras lo estamos limpiando. Por eso, no es recomendable empezar por el suelo a menos que nos encontremos ante una inundación.
Cuando se produce una inundación, un incendio o una mudanza, se generan muchos escombros y suciedad que pueden dificultar su limpieza. Lo primero que hay que hacer es retirarlo todo para que la limpieza se lleve a cabo de la manera más cómoda posible. Los materiales que se usan para barrer y fregar dependerán de sus características. Y es que no es lo mismo limpiar un suelo de madera que uno de mármol.
Dentro de las ventanas, tenemos que diferenciar entre alféizares, marcos y cristales. Para evitar manchas en los cristales, lo más recomendable es empezar siempre por los marcos tanto internos como externos. Hay que tener en cuenta que los marcos suelen llenarse de polvo, hojas e insectos con gran facilidad, por lo que es importante pasar una bayeta con agua y jabón para retirar el polvo seco.