¿Sabías que una oficina sucia puede convertirse en un caldo de cultivo perfecto para la proliferación de gérmenes, bacterias y alérgenos? Lo que no sólo resulta perjudicial para nuestra salud, sino que además, puede causar alergias o enfermedades respiratorias, que a su vez pueden derivar en ausencias laborales frecuentes, influyendo en el trabajo diario y en los resultados de la empresa.
Pero además, un entorno laboral descuidado puede influir negativamente en el estado de ánimo, la concentración y reducir la eficiencia de las tareas diarias.
En cambio, mantener un espacio de trabajo limpio y saludable, además de contribuir a mejorar la imagen de la empresa, también favorece el bienestar y la productividad de los empleados.
No obstante, más allá de la limpieza superficial que se realiza a diario, las oficinas requieren de una limpieza profunda para poder llegar a los rincones menos accesibles y eliminar por completo la suciedad acumulada, de manera que todos podamos disfrutar de un entorno de trabajo saludable.
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La oficina es el lugar donde pasamos gran parte de nuestro día, y si se encuentra en malas condiciones de higiene puede afectar tanto a la salud a los empleados como a la imagen que damos a nuestros socios y clientes.
¿Alguna vez te has detenido a pensar cuánto polvo puede haber detrás de un monitor o en los conductos de ventilación? Detalles que son fundamentales pero que muchas veces se pasan por alto, dando lugar no sólo a malos olores, sino también a alergias y otro tipo de enfermedades respiratorias.
En cambio, un entorno ordenado inspira creatividad, aumenta la productividad y refleja el compromiso por el bienestar de los trabajadores.
La frecuencia de una limpieza profunda depende del tamaño de la oficina, el número de empleados y el tipo de actividad que se desarrolla en ella. Sin embargo, por norma general, es recomendable contratar este tipo de servicio al menos dos veces al año.
En oficinas pequeñas con pocas personas, una vez al año podría ser suficiente. Pero si hablamos de espacios con alta rotación de personal, equipos compartidos o muchos clientes, es mejor programarla de forma trimestral. Además, si algún empleado ha padecido alguna enfermedad contagiosa, es conveniente realizar una limpieza inmediata para evitar la propagación.
Pero también debemos tener en cuenta la estacionalidad. Por ejemplo, después de los meses de invierno, cuando los sistemas de calefacción han tenido un uso más intenso, es normal que haya una mayor acumulación de polvo y gérmenes en el ambiente, por lo que no está de más realizar una limpieza en profundidad.
La limpieza profunda no es simplemente una versión más larga de la limpieza regular, sino que incluye el uso de equipos especializados, productos de alta calidad y técnicas diseñadas para llegar a los rincones más complicados.
Incluye la eliminación de suciedad en escritorios, sillas, estanterías, cortinas y zócalos para acabar con los hongos y bacterias que pueden ser invisibles al ojo humano, pero perjudiciales para la salud.
Los teclados, monitores y teléfonos son los principales focos de acumulación de gérmenes, por lo que deben limpiarse con productos especiales que no dañen sus componentes delicados.
Áreas como cocinas, comedores y baños también deben recibir una atención especial, lo que implica una minuciosa labor de desinfección, eliminación de manchas en superficies y limpieza de electrodomésticos.
Las alfombras suelen acumular polvo y partículas que no se eliminan con una aspiradora común. Las empresas de limpieza profunda utilizan máquinas industriales que extraen la suciedad de una manera mucho más eficiente.
El precio de una limpieza en profundidad depende de varios factores, como el tamaño de la oficina, los muebles que haya y las zonas que requieran más atención. En Madrid, el presupuesto suele oscilar entre los 2 y los 4 euros por metro cuadrado, dependiendo del nivel de suciedad y de los servicios contratados.
Por ejemplo, limpiar una oficina de 100 metros cuadrados puede tener un coste aproximado de entre 200 y 400 euros. Presupuesto que normalmente incluye desinfección completa, limpieza de alfombras y limpieza especializada de baños y cocinas. No obstante, en caso de que se requiera de otro tipo de servicios, como la limpieza de techos o conductos de aire, el precio puede incrementarse.
Así pues, con una limpieza profunda periódica no solo estarás protegiendo la salud de tus empleados, sino también mejorando la imagen de tu empresa.
Limpiezas Sil es una de las mejores empresas de limpieza profunda de Madrid. Contamos con muchos años de experiencia y con un equipo altamente cualificado, que nos permite ofrecer servicios personalizados adaptados a las necesidades de cada cliente.
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