Si quieres saber cómo limpiar el oro, no puedes perderte este post de Limpiezas SIL. Aquí te ofreceremos algunos valiosos trucos y consejos para limpiar tus piezas de oro, dejándolas como nuevas.
El oro es un material precioso con un atractivo color amarillo, que lo hace perfecto para crear todo tipo de joyas y accesorios. A lo largo de la historia, este material también se ha empleado fabricar objetos de decoración, hacer arte y embellecer espacios sagrados como iglesias, con sus originales retablos.
Sin embargo, si no se cuidan estas superficies como es debido, pueden deteriorarse. Por esta razón, es tan importante saber cómo limpiar piezas de oro. Y con nuestra ayuda, tus objetos y joyas favoritas volverán a brillar como el primer día.
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Aunque te cueste creerlo, mantener el brillo del oro y ser todo un experto en la limpieza de este, es algo muy sencillo. O al menos, si conoces los mejores trucos para su cuidado. A pesar de que, el oro resiste mucho más tiempo que otros materiales, como la plata, el uso y el paso del tiempo terminan provocando el deterioro de su aspecto.
Si quieres aprender cómo limpiar el oro de la manera más efectiva, toma nota de los siguientes consejos:
Puede que esto te pille por sorpresa, pero el jabón neutro o el que empleas para la vajilla, es un producto bastante eficaz para limpiar tus joyas de oro. Solo tienes que seguir los siguientes pasos:
El bicarbonato con agua, también es muy útil para limpiar tus joyas de oro. Solo tienes que seguir los siguientes pasos:
El vinagre es, sin duda, un buen ingrediente para limpiar el oro ennegrecido. También puedes mezclarlo con bicarbonato de la siguiente forma:
Para realizar una limpieza más profunda de tus piezas, el amoníaco es una buena opción. Pero cuidado, si lo utilizas con frecuencia, el resultado puede ser el contrario al esperado. De hecho, si abusas de él, probablemente dañes tus piezas. Por esta razón, si el oro está muy deteriorado o es muy delicado, es mejor que te decantes por otro método de limpieza.
Para desarrollar esta técnica, necesitarás de los siguientes materiales:
Lo primero que tienes que hacer es mezclar correctamente una parte de amoníaco con seis partes de agua dentro de una taza pequeña. Posteriormente, con la mezcla ya hecha, lo único que tienes que hacer es remojar las joyas que vas a limpiar dentro del agua. Atento, porque no debes dejarlas por más de un minuto, de lo contrario el amoníaco las dañará.
Luego, deberás retirarlas con un colador, y enjuagarlas con agua tibia. Para terminar, seca bien las piezas, frotándolas con suavidad para no dañarlas.
Además de ser efectivo, este es uno de los métodos más rápidos. Y lo mejor es que, no necesitas más que pasta de dientes, un cepillo y las piezas u objetos que desees limpiar. Además, no resulta tan agresivo como los anteriores, así que podrás repetirlo todas las veces que quieras.
En cualquier caso, para aplicarlo tienes que seguir los siguientes pasos:
Y ahora que ya sabes cómo limpiar el oro, esperamos que puedas ponerlos en práctica y disfrutar de tus piezas y joyas de oro bien relucientes.
No obstante, si no tienes tiempo para dedicarle a estas tareas, o te sigue resultando difícil eliminar la suciedad de este tipo de material, puede que lo mejor sea recurrir a profesionales de la limpieza. En Limpiezas SIL nos ponemos a tu disposición para todo lo que necesites y, si tienes alguna duda, ponte en contacto con nosotros.