En los últimos años, las instalaciones de placas solares fotovoltaicas se han convertido en una inversión altamente rentable, pudiendo proporcionar energía gratuita durante décadas siempre que reciban los cuidados necesarios. Sin embargo, sigan produciendo electricidad al máximo rendimiento, es muy importante realizar un mantenimiento periódico, incluyendo la limpieza.
Con el tiempo, el polvo, la suciedad, el polen, las hojas, los excrementos de aves y otros contaminantes pueden acumularse en las superficies, reduciendo la capacidad de absorción de la luz solar y, por tanto, la producción de energía.
Es cierto que la lluvia puede eliminar parte de la suciedad, pero no es suficiente para mantener las placas en óptimas condiciones. Además, algunas zonas geográficas experimentan periodos largos sin lluvias o bien, la lluvia que cae no es suficiente para eliminar la suciedad más incrustada.
La cuestión es que, aunque pueda parecer sencillo, la limpieza de las placas solares es una tarea que requiere experiencia y ciertos conocimientos para evitar daños o reducir la productividad del sistema.
Hay que tener en cuenta que las superficies de los paneles son delicadas, y para acceder a ello, muchas veces, es necesario trabajar en altura, lo que supone un riesgo. Además, una mala técnica o el uso de productos inadecuados puede dañar las células solares o anular la garantía del fabricante.
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La eficiencia de las placas solares depende directamente de la cantidad de luz solar que puedan absorber. Cuando la superficie de las placas está cubierta de polvo, suciedad o cualquier otro contaminante, su eficiencia puede llegar a reducirse entre un 15% y un 25% de eficiencia.
Pero además, la falta de mantenimiento puede dar lugar a costosas reparaciones o, en el peor de los casos, en la sustitución total de algunos módulos. Con lo cual, no merece la pena arriesgarse cuando una limpieza periódica puede ayudarnos a prevenir estos problemas.
Como decíamos antes, la lluvia puede eliminar una parte del polvo superficial, pero no es suficiente para limpiar completamente las placas. En áreas rurales, donde el polvo es más común, o en entornos urbanos, donde los contaminantes del tráfico y las industrias se depositan en el aire, la acumulación de suciedad puede ser mayor, generando una pérdida de energía considerable si los paneles no se limpian de forma periódica.
La acumulación de polvo y residuos puede producir puntos calientes, es decir, zonas en las que el calor se va acumulando y que, a largo plazo, pueden terminar dañando las celdas fotovoltaicas. En este sentido, la limpieza no sólo ayuda a mejorar el rendimiento energético, sino también a prolongar la vida útil de las placas, protegiendo tu inversión por más tiempo.
Las empresas especializadas en la limpieza de placas solares no solo se encargan de limpiar la superficie de las placas, sino que, muchas veces, también incluyen inspecciones y mantenimientos preventivos para garantizar que el sistema funcione sin problema.
Las empresas de limpieza de placas cuentan con profesionales formados para trabajar en altura, cumpliendo con las normativas de seguridad vigentes. Normalmente, utilizan productos y herramientas especialmente diseñados para no dañar la superficie de las placas, como agua desmineralizada o sistemas de agua pura. Evitando siempre el uso de productos químicos agresivos, que podrían dañar las celdas solares o incluso reducir la producción de energía.
Además, suelen emplearse cepillos suaves y equipos telescópicos para limpiar de manera eficiente sin rayar o dañar las superficies.
Algunas empresas también han empezado a implementar sistemas de limpieza automatizados para grandes instalaciones solares, como las que se encuentran en plantas solares comerciales. Estos sistemas utilizan robots que limpian las placas de forma autónoma, eliminando la necesidad de intervención humana y garantizando una limpieza regular. Sin embargo, esta tecnología todavía es resulta muy costosa y aún no se utiliza en instalaciones residenciales.
A la hora de elegir una empresa para limpiar nuestras placas solares, hay una serie de factores que debemos tener en cuenta para asegurarnos de que el trabajo se realice de manera segura y eficiente.
¿Cuánto tiempo llevan ofreciendo servicios de limpieza de placas solares? ¿Tienen buenas referencias de otros clientes? Es muy importante elegir una empresa con una sólida reputación y años de experiencia en el sector, ya que este tipo de errores pueden pasarnos factura a largo plazo.
Investiga en Internet y lee reseñas de otros clientes. En plataformas como Google My Business o en redes sociales es posible encontrar información muy valiosa sobre el nivel de satisfacción de los usuarios con los servicios prestados.
También es muy importante que la empresa que contrates cumpla con todas las normativas de seguridad laboral. Los trabajadores deben estar debidamente formados para trabajar en altura o en lugares de difícil acceso. Además, debe contar con seguros de responsabilidad civil en caso de que se produzcan daños o accidentes durante el proceso de limpieza.
Aunque no es el único criterio, es evidente que el precio es un factor determinante, por lo que es aconsejable solicitar varios presupuestos y comparar tanto los costes como los servicios incluidos.
Los precios pueden variar dependiendo del tamaño de la instalación y del nivel de suciedad, pero un servicio de limpieza para una instalación residencial estándar puede costar entre 50 y 150 euros por limpieza. En cambio, para grandes instalaciones comerciales, el precio puede oscilar entre los 500 y los 2.000 euros.
Además, es importante valorar la frecuencia con la que deben limpiarse las placas solares. Dependiendo de la ubicación y de las condiciones ambientales, lo recomendable es hacerlo entre dos y cuatro veces al año.