Las alfombras son un elemento muy común en la decoración de cualquier hogar u oficina. Y no sólo porque aportan estilo y confort, sino también porque actúan como un filtro natural para el aire, atrapando el polvo, la suciedad y los alérgenos.
Sin embargo, esta función también las convierte en un lugar donde se van acumulando diversas impurezas con el tiempo. Con lo cual, más allá de ser una cuestión meramente estética, también se trata de una cuestión de salud.
Pero, ¿cada cuánto hay que hacer la limpieza de las alfombras? A continuación, te explicamos cuál es la frecuencia recomendada para la limpieza de alfombras, los factores que influyen en ello y las mejores prácticas para que tu alfombra se mantenga siempre impecable y alargar su vida útil.
Índice
Son muchas las razones por las que es fundamental mantener las alfombras limpias:
La frecuencia de la limpieza de las alfombras puede variar en función de diversos factores:
Las zonas de mucho tráfico, como pasillos, entradas y zonas comunes, acumulan suciedad más rápidamente que las áreas menos transitadas. Si tu alfombra está en una zona de mucho paso, es recomendable realizar una limpieza cada pocos meses.
Si tienes mascotas, el mantenimiento de la limpieza de alfombras es todavía más importante. Los animales pueden dejar pelos, manchas y otros desechos que no solo afectan la apariencia de la alfombra, sino que también pueden ser una fuente de alergias. Por eso, es aconsejable aspirar las alfombras al menos una vez a la semana y realizar una limpieza en profundidad con mayor regularidad, dependiendo de la cantidad de pelo y manchas que haya.
Si sufres de alergias o problemas respiratorios, es muy importante mantener las alfombras libres de polvo y ácaros. En estos casos, puede que sea necesaria una limpieza más frecuente para garantizar un ambiente saludable. Por ejemplo, la limpieza de alfombras en Madrid, especialmente en áreas urbanas con altos niveles de contaminación, normalmente debe realizarse más a menudo.
El tipo de alfombra y el material del que está hecha también influyen en la frecuencia de limpieza. Las alfombras de lana, por ejemplo, necesitan de un cuidado diferente al de las alfombras sintéticas. Además, las alfombras más delicadas pueden necesitar un tratamiento más cuidadoso y menos frecuente, mientras que las alfombras de tejidos más resistentes pueden soportar una limpieza más intensa.
Aunque la frecuencia de limpieza de las alfombras depende de los factores que acabamos de explicar, existen algunas pautas generales que pueden servir a nivel general:
El aspirado regular es esencial para mantener tu alfombra en buen estado. Se recomienda aspirar al menos una vez a la semana, o más frecuentemente en áreas de mucho paso o en hogares con mascotas. De esta forma, se elimina la suciedad superficial y se previene la acumulación de polvo.
La limpieza profunda de alfombras, que suele realizarse mediante la contratación de un servicio profesional o con una máquina de limpieza especializada, debe hacerse al menos una vez cada 12 o 18 meses.
Este tipo de limpieza elimina la suciedad y los alérgenos que el aspirado no puede eliminar. No obstante, si tienes mascotas, problemas de alergias o se trata de una zona de mucho tránsito, puedes valorar la opción de realizar una limpieza en profundidad cada 6 meses.
Para evitar que se conviertan en problemas mayores, es recomendable que las manchas se limpien de inmediato, usando siempre productos específicos para la limpieza de alfombras. En caso de manchas difíciles, puede que sea necesario contactar con una empresa de limpieza de alfombras de Madrid.
Para elegir el servicio de limpieza de alfombras que mejor se ajuste a tus necesidades, a continuación te dejamos algunos consejos que estamos seguros de que te resultarán muy útiles:
Investiga la reputación de la empresa y su experiencia en el sector. Lee reseñas de clientes anteriores y comprueba si cuentan con experiencia en la limpieza de alfombras del mismo tejido que las tuyas.
Asegúrate de que la empresa utilice métodos y productos que sean seguros para tus alfombras y para tu hogar. Pregunta sobre los tipos de detergentes y técnicas de limpieza que emplean, y comprueba que sean adecuados para el tipo de alfombra que tienes.
Comprueba si los trabajadores de la empresa cuentan con certificaciones profesionales y seguros que cubran posibles accidentes o daños. Esto te dará una mayor tranquilidad en caso de que surja cualquier problema durante de la limpieza.